Desde 2016, la TSA (Administración de Seguridad en el Transporte de EE.UU.) mantiene vigente la prohibición del Samsung Galaxy Note 7 debido a fallos en su batería que provocaban incendios espontáneos. Aunque el modelo fue retirado del mercado, la restricción se aplica tanto en equipaje de mano como facturado, y se mantiene vigente en vuelos hacia, desde y dentro de los Estados Unidos. La TSA detalla que el equipo «no puede transportarse consigo, ni en el equipaje facturado, ni en maleta de mano». La medida se fundamenta en múltiples incidentes graves atribuidos al Note 7, incluyendo humo y evacuación de cabinas, lo que llevó a su prohibición absoluta.
Origen de la prohibición y riesgos del Note 7
En 2016, Samsung lanzó el Galaxy Note 7, equipado con baterías defectuosas que producían cortocircuitos internos, provocando calentamientos extremos o explosiones en vuelo. Tras varios incidentes, como focos de humo en cabinas y evacuaciones de emergencia, la compañía retiró el modelo del mercado y suspendió su producción.
A raíz de esos sucesos, la FAA (Administración Federal de Aviación) y la TSA emitieron una orden de emergencia que prohíbe su transporte aéreo permanente, tanto en equipaje autorizado (mano o bodega) como en cabina. A día de hoy, la advertencia sigue activa, y el personal de seguridad informa y retira el dispositivo en el control de seguridad si se detecta.
Consejos para viajeros y contexto actual en la TSA
Aunque la mayoría de los teléfonos móviles modernos ya no tienen los defectos del Note 7, la TSA sigue revisando dispositivos móviles en busca de contenidos sensibles, aunque no bloquea otros modelos de smartphone por normativa general. La revisión de contenido en los aparatos electrónicos depende de sospechas concretas, permisos legales y posibles inspecciones en origen o destino.
Para los viajeros, es fundamental:
- No intentar llevar un Samsung Galaxy Note 7 en vuelos hacia o dentro de EE.UU.; si lo hacen, el dispositivo será retenido y no devuelto.
- Revisar que ninguno de sus dispositivos portátiles incluya una batería intercambiable considerada insegura por la TSA.
- Estar atentos a las normas actualizadas de la TSA y de las aerolíneas, ya que las restricciones pueden ampliarse a nuevos dispositivos según evolución tecnológica.
En resumen, el único teléfono móvil expresamente prohibido en vuelos estadounidenses es el Samsung Galaxy Note 7, debido a los riesgos graves que representaba su batería. Si aún conserva uno, no podrá embarcar con él ni en cabina ni facturado. Las autoridades de transporte insisten en que esta restricción sigue vigente y se aplica rigurosamente para evitar incidentes relacionados con baterías defectuosas.