En 2025, las autoridades han reforzado las medidas de control sobre el transporte de grandes cantidades de dinero en efectivo en vuelos, tanto nacionales como internacionales. La Administración de Seguridad en el Transporte (TSA) y la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) han implementado procedimientos más estrictos para identificar y verificar a los pasajeros que llevan consigo sumas significativas de dinero. Aunque no existe una cantidad específica que prohíba transportar efectivo, llevar más de 10.000 dólares sin declararlo puede desencadenar inspecciones adicionales, confiscación del dinero y posibles acciones legales. Estas medidas buscan combatir actividades ilícitas como el lavado de dinero y la financiación del terrorismo, asegurando la integridad del sistema financiero estadounidense.
Declaración obligatoria de sumas superiores a 10.000 dólares
Según la legislación estadounidense, cualquier persona que transporte más de $10,000 en efectivo o instrumentos monetarios al entrar o salir del país debe declararlo mediante el formulario FinCEN 105. La omisión de esta declaración puede resultar en la incautación del dinero y sanciones civiles o penales. En vuelos nacionales, aunque no es obligatorio declarar el transporte de grandes sumas de efectivo, llevar cantidades elevadas puede generar sospechas y llevar a inspecciones por parte de las autoridades. Es recomendable que los pasajeros que necesiten transportar grandes cantidades de dinero lleven documentación que justifique su origen y propósito, como contratos, facturas o cartas de instituciones financieras.
Consecuencias de no declarar grandes sumas de dinero en efectivo
El incumplimiento de las obligaciones de declaración puede tener consecuencias significativas. Las autoridades están facultadas para confiscar el dinero no declarado y, en algunos casos, iniciar procedimientos legales contra el portador. Además, la falta de cooperación durante las inspecciones puede agravar la situación legal del pasajero. Es importante destacar que la recuperación del dinero confiscado puede ser un proceso largo y complejo, que requiere la presentación de pruebas sólidas sobre la legalidad y el origen de los fondos.
Las autoridades estadounidenses han reiterado la importancia de la transparencia en el transporte de grandes sumas de efectivo. Los pasajeros deben estar informados sobre las regulaciones vigentes y cumplir con todos los requisitos para evitar inconvenientes durante sus viajes. Se recomienda consultar con anticipación las normativas aplicables y, en caso de dudas, buscar asesoramiento legal o contactar a las autoridades competentes.




