Sharon Lane, una jubilada de 77 años originaria de Orange County, California, ha adoptado un plan de jubilación poco convencional al establecerse a bordo del Villa Vie Odyssey para lo que se prevé será un crucero mundial de quince años. Esta decisión singular le permite realizar un anhelo de toda la vida: el de viajar de forma continua y disfrutar de un estilo de vida despojado de las ataduras terrestres. Lane ha invertido sus ahorros en la adquisición de su propio camarote en el Odyssey, una embarcación que se ha posicionado como el primer crucero mundial perpetuo, ofreciendo a sus residentes la posibilidad de vivir de forma permanente en el mar. El buque está diseñado para recorrer 147 países y 425 destinos a lo largo de un ciclo de tres años y medio, lo que garantiza una exploración global exhaustiva y recurrente. Lane ha señalado que esta forma de vida es, de hecho, más económica que mantener su residencia anterior en el sur de California, cubriendo sus pagos mensuales, elementos esenciales como comidas, bebidas, conexión Wi-Fi y asistencia médica a bordo.
Una vida de exploración continua y comodidades a bordo

El Villa Vie Odyssey, adquirido por Villa Vie Residences en 2023, es un barco con una historia de 31 años que fue sometido a un exhaustivo proceso de acondicionamiento en Belfast en abril de 2024. A pesar de un retraso inicial de cuatro meses en su partida programada, el buque finalmente zarpó en octubre, marcando el inicio de esta singular travesía. Los residentes tienen la opción de adquirir camarotes para la totalidad de la vida útil del crucero, estimada en 15 años, o bien optar por un modelo de pago por segmento. Los precios de los camarotes varían según su tipo y ubicación; por ejemplo, las cabinas interiores pueden empezar en aproximadamente 129.000 dólares para un arrendamiento de 15 años, con cuotas mensuales adicionales que oscilan entre los 1.750 y los 4.000 dólares por persona, dependiendo del tipo de camarote y de si es ocupación individual o doble. Estos pagos cubren una amplia gama de servicios que incluyen comidas, bebidas, Wi-Fi, servicio de lavandería dos veces por semana y limpieza de camarote.

Más allá de las comodidades básicas, el Villa Vie Odyssey ofrece una experiencia de vida a bordo diseñada para el confort y el entretenimiento de sus residentes a largo plazo. Entre sus instalaciones se encuentran una biblioteca para momentos de lectura tranquila, el Neptune Lounge para espectáculos y relajación, y el Coral Club para diversión nocturna con música en vivo y karaoke. Para aquellos que requieren mantenerse conectados profesionalmente, el barco dispone de un centro de negocios completamente equipado con oficinas privadas y una sala de conferencias, asegurando una conectividad a internet rápida y fiable a través de Starlink y Viasat 3. Además, el buque cuenta con instalaciones para el bienestar, como un gimnasio bien equipado con máquinas Peloton, un spa y un salón de belleza.
La propuesta del Villa Vie Odyssey se extiende a una experiencia culinaria variada, con opciones que van desde bufets hasta múltiples restaurantes con servicio de mesa, ofreciendo también un restaurante de especialidades con un cargo adicional. Se incluye vino y cerveza de cortesía durante el almuerzo y la cena. La flexibilidad es un pilar central, ya que los propietarios de camarotes pueden alquilarlos de forma independiente o a través de Villa Vie Residences, o incluso revenderlos en cualquier momento, lo que añade un componente de inversión a esta singular forma de vida.

Un paradigma emergente en la jubilación
La decisión de Sharon Lane no es un caso aislado, sino que refleja un interés creciente en el modelo de vida en cruceros de larga duración como una alternativa a las opciones de jubilación tradicionales. Al optar por esta modalidad, Lane ha abrazado una existencia en la que las preocupaciones diarias relacionadas con el mantenimiento de una vivienda desaparecen. Como ella misma ha expresado, «Compro el camarote, vivo en el camarote, y eso es todo. Y luego no hay fin». Esta perspectiva ofrece una solución integral donde los servicios esenciales y las actividades de ocio están convenientemente incluidos en las tarifas mensuales.
El tamaño compacto del Villa Vie Odyssey le permite acceder a puertos y destinos que son inaccesibles para buques de mayor calado, lo que enriquece la experiencia de viaje al incluir lugares menos transitados y exploraciones más profundas, como el tránsito por el Canal de Corinto. Las estancias en puerto son extendidas, variando entre dos y siete días, lo que brinda a los residentes amplias oportunidades para sumergirse en las culturas locales. La visión de Lane de una «libertad sin fin» en el mar simboliza una redefinición de la jubilación, orientada hacia la aventura constante y la eliminación de las responsabilidades domésticas. Esta tendencia sugiere un futuro en el que el hogar puede ser tan móvil como la aspiración de explorar el mundo, ofreciendo una combinación de lujo, flexibilidad y una comunidad a bordo para aquellos que buscan vivir sin ataduras geográficas. Si bien Lane tiene la opción de transferir o alquilar su camarote, su firme intención es completar los quince años de viaje, sumergiéndose plenamente en una exploración global continua.