España es un paraíso para los amantes del senderismo, con paisajes que van desde montañas escarpadas hasta costas espectaculares y bosques milenarios. En este artículo te presentamos las 50 mejores rutas de senderismo, seleccionadas cuidadosamente para ofrecer una experiencia inolvidable en cada provincia. Desde los Pirineos hasta las playas andaluzas, cada camino revela una parte única del rico patrimonio natural del país. Ya seas un excursionista experimentado o un caminante ocasional, aquí encontrarás opciones para todos los niveles. Prepárate para descubrir senderos que te conectarán con la naturaleza, la cultura y la historia de cada rincón de España.
Andalucía: La magia del sur
Huelva – Ruta del Río Chillar (Sierra de Aracena)

Aunque la Ruta del Río Chillar es comúnmente asociada a Málaga, en Huelva la protagonista es la Ruta de los Chorros de Joyarancón, ubicada dentro del Parque Natural Sierra de Aracena y Picos de Aroche. Este sendero ofrece una experiencia natural de gran belleza, siguiendo el cauce de un arroyo y atravesando un entorno de vegetación exuberante, especialmente en primavera. El recorrido permite observar antiguos molinos, saltos de agua y bosques de alcornoques. Su nivel de dificultad es medio, con tramos irregulares, ideal para senderistas con algo de experiencia. La duración aproximada es de 3 horas ida y vuelta, y es perfecta para quienes buscan una combinación entre naturaleza, cultura rural y paisaje serrano.
Sevilla – Sendero del Cerro del Hierro

Situado en el Parque Natural de la Sierra Norte de Sevilla, el Cerro del Hierro ofrece una ruta de senderismo corta pero impactante. Esta antigua mina de hierro ha sido moldeada por la actividad minera y la erosión, creando un paisaje kárstico único, con formaciones rocosas afiladas y paredes verticales. El sendero está bien señalizado y presenta pasarelas que facilitan el acceso incluso a personas con movilidad reducida. A lo largo del recorrido, se pueden observar paneles interpretativos que explican la historia geológica e industrial del lugar. Es un espacio ideal para quienes disfrutan de rutas temáticas con valor histórico y geológico, combinando naturaleza y patrimonio.
Cádiz – Ruta del Río Majaceite

Una de las rutas más populares de Andalucía Occidental es la del Río Majaceite, que conecta las localidades de El Bosque y Benamahoma. Este sendero discurre junto al río, entre vegetación de ribera, con sombra abundante y el sonido constante del agua como acompañante. La ruta es lineal, de aproximadamente 5 km (10 km ida y vuelta), con muy poco desnivel, lo que la hace accesible para familias y principiantes. En el trayecto se pueden observar ruinas de antiguos molinos y una rica avifauna. Es recomendable realizarla en primavera o verano, cuando el paisaje está en su máximo esplendor. Por su belleza, accesibilidad y valor ecológico, es una de las mejores de la provincia.
Córdoba – Ruta de las Ermitas

La Ruta de las Ermitas de Córdoba es una de las más emblemáticas para quienes desean combinar senderismo con historia y panorámicas impresionantes de la ciudad. Se inicia habitualmente en la zona de Las Ermitas y asciende hasta el Mirador de las Ermitas, atravesando antiguos caminos utilizados por ermitaños y religiosos. El recorrido está lleno de símbolos religiosos, antiguas construcciones y cruces. Aunque no es especialmente largo (unos 8 km), el desnivel positivo le da cierta exigencia. Desde el mirador se obtiene una vista excepcional de Córdoba y sus alrededores. La ruta es ideal en otoño o primavera y combina perfectamente cultura, naturaleza y espiritualidad.
Jaén – Ruta del Río Borosa (Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas)

Probablemente una de las rutas más famosas del sur de España, la Ruta del Río Borosa ofrece un paisaje espectacular dentro del mayor espacio protegido del país: el Parque Natural de Cazorla, Segura y Las Villas. El recorrido, de unos 22 km ida y vuelta, comienza junto al centro de visitantes de la Torre del Vinagre y sigue el cauce del río, atravesando pasarelas, túneles y espectaculares cascadas como la Cerrada de Elías. Más adelante, el paisaje se abre hasta llegar a las Lagunas de Valdeazores. Su dificultad es media-alta, dependiendo de hasta dónde se quiera llegar. Es una experiencia de inmersión total en la naturaleza, muy valorada por senderistas experimentados.
Granada – Vereda de la Estrella (Sierra Nevada)

La Vereda de la Estrella es una ruta clásica para los amantes del senderismo en alta montaña. Situada en el norte de Sierra Nevada, permite disfrutar de algunas de las mejores vistas del Mulhacén, Veleta y Alcazaba. Su recorrido lineal de unos 22 km ida y vuelta arranca en el paraje de El Barranco de San Juan, siguiendo el cauce del río Genil. Durante la caminata, se pasa por antiguos cortijos y minas abandonadas, todo envuelto en un entorno de robledales y castaños. Aunque no alcanza cotas extremas, el desnivel y la distancia requieren buena condición física. Es especialmente recomendable en otoño, cuando el bosque ofrece una explosión de color.
Málaga – Caminito del Rey

El Caminito del Rey es una de las rutas más espectaculares y conocidas de España. Situado en el Desfiladero de los Gaitanes, su nombre proviene de una pasarela construida a principios del siglo XX para facilitar el paso entre presas hidroeléctricas. Tras una profunda restauración, hoy en día es un sendero seguro y bien organizado que recorre paredes verticales de más de 100 metros de altura. La ruta completa tiene unos 7,7 km y es lineal, con control de acceso y horarios específicos. Aunque no es técnicamente difícil, puede causar vértigo por su exposición. Es una experiencia única por su geología, historia y vistas inigualables del cañón del río Guadalhorce.
Almería – Sendero de la Molata (Cabo de Gata-Níjar)

Ubicado en el espectacular entorno del Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, el Sendero de la Molata une las playas de Los Escullos y La Isleta del Moro, dos enclaves costeros con encanto andaluz. El sendero, de unos 6 km ida y vuelta, sigue el perfil de los acantilados y ofrece vistas al mar Mediterráneo, con paisajes volcánicos, antiguos torreones de defensa y formaciones rocosas únicas. Es ideal para hacer en invierno o primavera, evitando los meses de calor extremo. Aunque fácil, el terreno puede ser irregular en algunas zonas. Esta ruta combina mar, geología y patrimonio, siendo una de las joyas del senderismo almeriense.
Aragón: la gran olvidada
Huesca – Ruta al Ibón de Plan (Valle de Chistau)

En el corazón del Pirineo aragonés, el Ibón de Plan, también conocido como Basa de la Mora, es uno de los lagos de origen glaciar más bellos de España. Ubicado en el Valle de Chistau, dentro del Parque Natural Posets-Maladeta, esta ruta combina accesibilidad con paisajes de alta montaña. El recorrido parte desde el refugio de Lavasar, tras una pista forestal apta para vehículos en verano, y desde ahí se emprende una caminata de unos 4 km hasta el ibón. Rodeado por picos escarpados y con aguas de color turquesa, el lugar está envuelto en leyendas locales que le dan un aire místico. La ruta es fácil, ideal para familias y perfecta en los meses estivales.
Zaragoza – Ruta de los Aguarales de Valpalmas

Una de las rutas más curiosas y menos conocidas de Aragón es la que conduce a los Aguarales de Valpalmas, formaciones geológicas creadas por la erosión del agua sobre arcilla. Estas estructuras, también llamadas chimeneas de hadas, recuerdan paisajes desérticos y tienen un alto valor paisajístico y científico. La ruta comienza en las inmediaciones del municipio de Valpalmas y recorre un sendero circular de aproximadamente 6 km, de baja dificultad. Durante el trayecto, se puede apreciar el contraste entre el entorno semidesértico y el verdor de las zonas de ribera. Es una excelente opción para quienes buscan algo diferente, lejos de las rutas más transitadas.
Teruel – El Parrizal de Beceite

La Ruta del Parrizal, en el Matarraña, es uno de los recorridos más espectaculares y accesibles de la provincia de Teruel. Comienza en el municipio de Beceite y sigue el curso del río Matarraña, cruzando varias pasarelas de madera suspendidas sobre el agua y adentrándose en un estrecho cañón flanqueado por paredes verticales. La ruta, de unos 8 kilómetros ida y vuelta, discurre entre vegetación frondosa, pozas de agua cristalina y formaciones rocosas impresionantes. Aunque técnicamente sencilla, conviene llevar calzado adecuado por zonas húmedas y resbaladizas. Es ideal para realizar en primavera o verano, y está regulada en época alta para preservar el entorno.
Asturias: el verde más verde de sus prados
Ruta del Cares (Picos de Europa)

La Ruta del Cares es una de las más emblemáticas de España y atraviesa el corazón de los Picos de Europa, conectando las localidades de Poncebos (Asturias) y Caín (León). Es un sendero excavado en la roca, que serpentea junto al río Cares a lo largo de unos 12 kilómetros (24 ida y vuelta), con vistas impresionantes y pasos aéreos que no son aptos para quienes sufren vértigo. Fue originalmente un canal de agua construido para alimentar una central hidroeléctrica y hoy es un espectáculo geológico. Aunque no presenta una gran dificultad técnica, sí exige precaución por su estrechez y altitud. Es recomendable en primavera y otoño por su clima más templado y menor afluencia de senderistas.
Cantabria
Ruta de los Puentes de Ucieda (Parque Natural Saja-Besaya)

La Ruta de los Puentes es una de las más agradables y accesibles de Cantabria, situada en el Parque Natural de Saja-Besaya, una de las mayores reservas forestales del norte peninsular. El recorrido comienza en Ucieda y sigue un sendero circular de unos 12 kilómetros que cruza puentes de madera, prados abiertos y hayedos centenarios. A lo largo del camino se pueden ver antiguas cabañas pasiegas, arroyos y saltos de agua. Es ideal para disfrutar del paisaje cántabro sin grandes desniveles ni complicaciones técnicas. La ruta está muy bien señalizada y es perfecta para familias y senderistas ocasionales, sobre todo en otoño, cuando el bosque se tiñe de tonos dorados y rojizos.
Galicia: Rutas entre bosques, ríos y costa
A Coruña – Ruta de los Faros (Costa da Morte)

La Ruta dos Faros es un itinerario espectacular que recorre la escarpada y salvaje Costa da Morte entre Malpica y Finisterre, en la provincia de A Coruña. Aunque el trazado completo suma más de 200 kilómetros, puede recorrerse por etapas. Uno de los tramos más populares va de Camariñas a Muxía, pasando por acantilados vertiginosos, playas vírgenes y, por supuesto, faros legendarios como el de Cabo Vilán. Este sendero no solo ofrece paisajes marinos inigualables, sino también historia y cultura gallega. El viento y la fuerza del Atlántico son compañeros constantes. La ruta requiere cierta preparación, pero es accesible para senderistas medios y una experiencia inolvidable en cualquier época del año.
Lugo – Ruta del Cañón del Sil (Ribeira Sacra)

En la provincia de Lugo, una de las rutas más impactantes es la que recorre el Cañón del Sil, en plena Ribeira Sacra. El sendero parte desde el Monasterio de Santo Estevo y ofrece vistas sobrecogedoras de los desfiladeros formados por el río Sil, rodeados de bosques autóctonos y viñedos en terrazas imposibles. El recorrido permite disfrutar de miradores como el de Cabezoás y transitar por antiguos caminos que utilizaban los monjes. La ruta tiene una longitud variable según el tramo escogido, pero el más típico ronda los 8 kilómetros. No solo es un deleite visual, también es una inmersión en el patrimonio cultural y vitivinícola gallego.
Ourense – Ruta de las Pasarelas del Río Mao

Ubicada en la comarca de la Ribeira Sacra, esta ruta comienza cerca del monasterio de San Pedro de Rocas y sigue el curso del río Mao mediante una serie de pasarelas de madera ancladas a la roca. La caminata permite admirar el cañón estrecho y profundo por el que discurre el río, con vegetación exuberante y formaciones rocosas caprichosas. La ruta completa forma un circuito de unos 9 km, con tramos de ascenso moderado. Es accesible para senderistas medios y muy recomendable en primavera, cuando el caudal del río y el verdor del entorno están en su apogeo. Su mezcla de naturaleza y estructura la hace única en Galicia.
Pontevedra – Ruta de Pedra e da Auga (Ribadumia a Armenteira)

Esta ruta sigue el curso del río Armenteira entre los municipios de Ribadumia y Meis, en la comarca del Salnés. El sendero está perfectamente acondicionado y recorre un bosque de ribera salpicado de molinos restaurados, puentes de piedra y cascadas. Son unos 7 kilómetros de camino con suave ascenso hasta llegar al Monasterio de Armenteira, una joya del románico gallego. Es ideal para realizar con niños, ya que carece de grandes desniveles, y está lleno de elementos culturales y naturales. En primavera y verano, la sombra y el agua ofrecen un entorno fresco y agradable para el paseo.
Castilla-La Mancha: Naturaleza diversa entre sierras, ríos y llanuras
Albacete – Ruta del Nacimiento del Río Mundo (Parque Natural de los Calares del Río Mundo y de la Sima)

La Ruta del Nacimiento del Río Mundo, también conocida como «Los Chorros del Río Mundo», es uno de los paisajes más espectaculares de Castilla-La Mancha. Se encuentra en el Parque Natural de los Calares del Mundo y de la Sima, en la Sierra de Segura. El sendero comienza cerca de Riópar y asciende hasta la cueva desde la que brota el río Mundo en forma de impresionante cascada. En épocas de lluvias o deshielo ocurre el fenómeno del «reventón», cuando el agua emerge con gran fuerza creando un espectáculo natural único. La ruta es de dificultad media, con unos 6 km en total, y se realiza en unas 3 horas. Es una experiencia ideal para quienes desean combinar geología, bosque y fotografía.
Ciudad Real – Ruta de las Tablas de Daimiel (Parque Nacional)

El Parque Nacional de las Tablas de Daimiel ofrece una de las rutas más accesibles y didácticas del sur peninsular. Se trata de un humedal fluvial formado por el desbordamiento de los ríos Guadiana y Cigüela, considerado un ecosistema de altísimo valor ecológico. El recorrido se hace sobre pasarelas de madera que atraviesan lagunas, islas flotantes y cañaverales. La fauna es el gran atractivo: pueden observarse garzas, ánades, fochas y otras aves acuáticas, por lo que es ideal para aficionados a la ornitología. Las rutas son cortas (entre 1 y 4 km) y adaptadas para todos los públicos. Es un ejemplo claro de senderismo interpretativo, ideal en primavera y otoño.
Cuenca – Sendero del Nacimiento del Río Cuervo (Serranía de Cuenca)

Uno de los enclaves más conocidos de la Serranía de Cuenca es el Nacimiento del Río Cuervo, dentro del Parque Natural del mismo nombre. El sendero es muy accesible, de unos 3 kilómetros en total, aunque puede alargarse con rutas complementarias como el sendero de la Turbera o el del Pinar. El recorrido principal lleva al espectacular salto de agua formado por las surgencias que brotan de la roca caliza, creando cascadas sobre un manto de musgo. En invierno, estas caídas se congelan, formando un escenario de cuento. Es una ruta sencilla, perfecta para todos los públicos, y muy frecuentada en fines de semana. Su belleza natural y valor didáctico la hacen imprescindible.
Guadalajara – Hayedo de Tejera Negra (Sierra de Ayllón)

El Hayedo de Tejera Negra, declarado Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, es una joya botánica situada en la Sierra de Ayllón, dentro del Parque Natural de la Sierra Norte de Guadalajara. La ruta más emblemática es la Senda de Carretas, un recorrido circular de unos 6 kilómetros que atraviesa un espeso bosque de hayas, acebos y robles. Es especialmente visitado en otoño, cuando el hayedo adquiere tonalidades rojizas y ocres. El acceso al parque está regulado en temporada alta, por lo que conviene reservar con antelación. La dificultad es baja y su interés botánico y paisajístico lo convierte en una experiencia sensorial inolvidable.
Toledo – Ruta Barrancas de Burujón (Reserva Natural del Embalse de Castrejón)

Las Barrancas de Burujón son un paraje sorprendente por su parecido con los paisajes del Cañón del Colorado. Estas formaciones geológicas, creadas por la erosión sobre arcillas y margas, se alzan sobre el embalse de Castrejón en el término municipal de Burujón. El sendero es de baja dificultad, con varias rutas señalizadas que recorren los acantilados y ofrecen miradores espectaculares, como el Mirador del Cambrón. En total, el recorrido no supera los 6 km, lo que lo hace ideal para una excursión de media jornada. Además de las vistas, es frecuente avistar aves rapaces, como el águila imperial o el búho real. Es una de las rutas más fotogénicas de la región.
Castilla y León: Montañas, valles y patrimonio natural en cada provincia
Ávila – Ruta al Pico Almanzor (Sierra de Gredos)

El Pico Almanzor, con 2.592 metros, es la cumbre más alta del sistema Central y el gran reto para los senderistas en la provincia de Ávila. La ruta habitual parte desde la Plataforma de Gredos, pasando por la Laguna Grande y el Refugio Elola, hasta alcanzar la base del Almanzor. Aunque la última parte requiere cierta destreza en trepada (no es recomendable para principiantes), el recorrido hasta la laguna ya ofrece una ruta excepcional de alta montaña. El paisaje incluye neveros, lagunas glaciares y paredes de granito, hogar de cabras montesas y aves rapaces. Es una ruta exigente, pero muy popular entre montañeros experimentados, ideal en verano o principios de otoño.
Burgos – Ruta del Cañón del Río Lobos
El Cañón del Río Lobos es uno de los paisajes más emblemáticos de la provincia de Burgos (aunque compartido con Soria). Este profundo desfiladero kárstico ofrece una ruta espectacular entre altos farallones de roca caliza y un bosque de ribera que acompaña al río. El sendero principal, de unos 12 kilómetros lineales, discurre desde el puente de los Siete Ojos hasta el ermita de San Bartolomé, monumento románico con gran carga simbólica. La fauna incluye buitres leonados, halcones y nutrias. La ruta es sencilla, aunque larga si se hace completa, y permite una inmersión total en uno de los parques naturales más bellos del norte de España.
León – Ruta de las Médulas

Las Médulas son un paraje único, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, resultado de una antigua explotación minera romana de oro. El sendero más popular parte del Centro de Visitantes y recorre los puntos más destacados del yacimiento, como la Cuevona, la Encantada o el Mirador de Orellán, con vistas panorámicas a las caprichosas formaciones rojizas. El recorrido circular es de dificultad baja-media, de unos 7 kilómetros, y está perfectamente señalizado. Además de su interés paisajístico, es una lección viva de historia y arqueología. Se recomienda especialmente en primavera y otoño por su clima agradable y menor afluencia de visitantes.
Palencia – Ruta del Roblón de Estalaya (Montaña Palentina)

En el Parque Natural de la Montaña Palentina, esta ruta lleva al Roblón de Estalaya, también conocido como el Abuelo, un roble centenario de más de 17 metros de altura y una edad estimada de más de 500 años. El sendero es un circuito de unos 4,5 km que parte desde la localidad de Vañes, junto al embalse de Ruesga. A lo largo del camino se atraviesan bosques de robles, hayedos y zonas de matorral, con señalización didáctica sobre la flora y fauna del entorno. Es una ruta corta, fácil y perfecta para disfrutar con niños o personas mayores. El Roblón es un símbolo natural de la provincia.
Salamanca – Ruta del Camino de los Prodigios (Sierra de Francia)

Esta original ruta une los pueblos de Miranda del Castañar y Villanueva del Conde, en plena Sierra de Francia. Con una longitud de 10 kilómetros, es un sendero circular de dificultad media-baja que combina naturaleza, arte y patrimonio. A lo largo del camino se encuentran esculturas, instalaciones artísticas y elementos interpretativos que enriquecen el recorrido. El entorno está dominado por robledales y paisajes serranos, con vistas abiertas y tramos de bosque. Es una excelente opción para quienes buscan una experiencia senderista diferente, accesible y culturalmente estimulante. Muy recomendable en primavera por su floración y en otoño por los colores del bosque.
Segovia – Ruta de la Boca del Asno (Sierra de Guadarrama)

La Boca del Asno es uno de los enclaves más visitados de la Sierra de Guadarrama segoviana. Se trata de un paraje de ribera donde el río Eresma serpentea entre pinares y rocas graníticas. La ruta circular, de unos 6 km, comienza en el área recreativa del mismo nombre y discurre por senderos bien marcados, con numerosos puentes y zonas para el descanso. Es perfecta para familias y principiantes, e incluye varios miradores desde los que observar el río y su entorno. Además de su belleza natural, es una excelente oportunidad para conocer la flora y fauna de alta montaña de forma accesible y segura.
Soria – Ruta de la Laguna Negra (Picos de Urbión)

La Laguna Negra es un icono natural de Soria y forma parte del Parque Natural de los Picos de Urbión. El acceso al paraje se realiza desde Vinuesa, y tras un tramo asfaltado se llega al inicio del sendero. Desde allí, una caminata de poco más de un kilómetro lleva a este lago glacial rodeado por altas paredes de roca oscura. Para los más aventureros, la ruta puede continuar hasta el Nacimiento del Duero, a través de una exigente ascensión. La ruta es corta y sencilla hasta la laguna, pero ofrece paisajes de alta montaña y leyendas que han inspirado a escritores como Antonio Machado. Ideal en cualquier estación, especialmente en otoño.
Valladolid – Sendero de los Cortados de Cabezón de Pisuerga

Este recorrido parte desde la localidad de Cabezón de Pisuerga, a escasos kilómetros de la capital, y asciende hasta los cortados arcillosos que dominan la ribera del río Pisuerga. Es una ruta circular de unos 7 kilómetros, sin gran desnivel, pero con panorámicas amplias de la campiña castellana. A lo largo del recorrido se puede observar la vegetación de ribera, campos de cultivo y aves esteparias. Además, se pueden visitar las trincheras de la Guerra Civil y un mirador equipado. Es una ruta sencilla y cercana, ideal para caminatas matutinas o tardes de primavera. Su interés paisajístico y arqueológico la hacen muy recomendable.
Zamora – Ruta del Lago de Sanabria (Parque Natural)

El Lago de Sanabria es el mayor lago de origen glaciar de la península ibérica, y centro de un parque natural de enorme belleza. Existen múltiples rutas en la zona, pero una de las más populares es la que parte desde el Centro de Interpretación de San Martín de Castañeda y bordea parte del lago hasta llegar a Ribadelago Nuevo. El sendero, de unos 10 km, permite caminar entre bosques de robles, playas fluviales y miradores con vistas espectaculares al lago. Es accesible para la mayoría de senderistas y ofrece una experiencia completa entre naturaleza, agua y cultura rural.
Cataluña y Madrid: Montaña, costa y rutas urbanas de alta calidad
Barcelona – Ruta del Montseny (Turó de l’Home y Les Agudes)

El Parque Natural del Montseny, declarado Reserva de la Biosfera por la UNESCO, es un referente del senderismo en la provincia de Barcelona. La ruta clásica asciende desde Santa Fe del Montseny hasta las cimas del Turó de l’Home (1.706 m) y Les Agudes (1.703 m), atravesando hayedos, robledales y bosques de coníferas. Es un recorrido exigente (cerca de 15 km ida y vuelta), con desniveles importantes, por lo que requiere buena forma física. En días despejados, desde las cimas se puede ver el mar Mediterráneo y el Pirineo oriental. Esta ruta ofrece una experiencia de montaña completa a solo una hora de Barcelona. Ideal en primavera u otoño por la riqueza cromática del entorno.
Girona – Ruta del Camí de Ronda (Costa Brava)

El Camí de Ronda es un sendero costero que recorre tramos espectaculares de la Costa Brava, originalmente trazado para vigilar el litoral. Uno de los tramos más bellos y accesibles va de Calella de Palafrugell a Llafranc y posteriormente hasta Tamariu, cruzando calas escondidas, pinares, acantilados y playas de agua cristalina. El recorrido es lineal, de unos 6 km, y se puede hacer en menos de tres horas. Es una experiencia inolvidable que combina mar y naturaleza con arquitectura típica y gastronomía local. Aunque no tiene gran dificultad, conviene llevar buen calzado por los tramos empedrados y las escaleras. Ideal en primavera o principios de otoño para evitar el calor y las aglomeraciones.
Lleida – Ruta de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici (Parque Nacional)

El Parque Nacional de Aigüestortes y Estany de Sant Maurici es el único parque nacional de Cataluña y uno de los entornos de montaña más impresionantes de España. La ruta más popular parte desde Espot y conduce hasta el Estany de Sant Maurici, con opción de seguir hacia el Refugio de Amitges o los Encantats. A lo largo del camino se atraviesan lagos de origen glaciar, cascadas y bosques de pino negro y abeto. Las rutas están bien señalizadas y permiten adaptar la dificultad según el tramo elegido. Es una ruta de alta montaña ideal en verano, aunque los paisajes nevados de primavera también son espectaculares. Es recomendable llevar ropa técnica y protección solar.
Tarragona – Ruta de la Mola de Colldejou (Montañas de Prades)

La Mola de Colldejou es una formación montañosa en forma de meseta situada entre las sierras de Llaberia y Prades. La ruta parte desde el pueblo de Colldejou y asciende hasta la cima (925 m), desde donde se obtienen vistas excepcionales de la Costa Daurada, el mar Mediterráneo y el Montsant. El sendero, de unos 6,5 km ida y vuelta, combina tramos de pista forestal con senderos de montaña y zonas rocosas, por lo que requiere cierta preparación física. En la cima hay restos de una antigua torre de vigilancia. Es una ruta poco frecuentada, ideal para quienes buscan tranquilidad y paisajes abiertos. Muy recomendable en primavera y otoño.
Madrid – Ruta de la Pedriza (Sierra de Guadarrama)

La Pedriza, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, es una de las zonas de senderismo más importantes y visitadas de la Comunidad de Madrid. Su paisaje granítico, con formaciones espectaculares como el Yelmo, el Cancho de los Muertos o la Cueva de la Mora, lo convierten en un paraíso para los senderistas y escaladores. Existen múltiples rutas, pero una de las más clásicas es la circular desde Canto Cochino hacia el Refugio Giner de los Ríos, pasando por el Collado de la Dehesilla. Con unos 12 km de recorrido y 500 m de desnivel, la ruta requiere buena condición física, pero no es técnica. Es ideal para hacer durante todo el año, aunque en verano conviene madrugar. El acceso está regulado en fines de semana y festivos.
Comunidad Valenciana: Rutas entre sierras, barrancos y vistas al Mediterráneo
Valencia – Ruta del Garbí (Sierra Calderona)

La Ruta del Garbí, situada en la Sierra Calderona, es una de las más accesibles y espectaculares de la provincia de Valencia. El recorrido habitual parte desde el área recreativa del Garbí y asciende hasta el Mirador del Garbí, desde donde se obtiene una vista panorámica excepcional del litoral valenciano, el golfo de Valencia y los arrozales de la Albufera. La ruta es circular y sencilla, con unos 4 km de longitud, ideal para familias o principiantes. El sendero transcurre entre pinares, rocas areniscas y pequeños barrancos, en un entorno de alto valor ecológico. Puede hacerse durante todo el año, aunque es especialmente agradable en primavera y otoño. Además, su proximidad a la ciudad de Valencia la convierte en una escapada perfecta de media jornada.
Alicante – Ruta del Barranc de l’Infern (La Vall de Laguar)

Conocida como «la Catedral del Senderismo«, la ruta del Barranc de l’Infern es una de las más impresionantes y exigentes de la Comunidad Valenciana. Ubicada en la Vall de Laguar, en plena Marina Alta, esta ruta circular de 14 km es famosa por sus más de 6.800 escalones de piedra que atraviesan barrancos, antiguos caminos moriscos y paisajes rocosos de gran belleza. El sendero está bien señalizado como PR-CV 147 y ofrece vistas a sierras cercanas como la del Cavall Verd. Es una ruta de dificultad media-alta, ideal para senderistas experimentados. La mejor época para recorrerla es en primavera u otoño, cuando las temperaturas son más suaves. Es imprescindible llevar agua, calzado de montaña y protección solar.
Castellón – Ruta del Río Carbo (Villahermosa del Río)

La Ruta del Río Carbo es una de las más bellas de la provincia de Castellón, perfecta para disfrutar de un paisaje fluvial entre frondosos bosques. El sendero parte desde el municipio de Villahermosa del Río y discurre paralelo al río Carbo durante unos 8 km (ida y vuelta), en un trazado sencillo y con escaso desnivel. A lo largo del camino se suceden cascadas, pozas de agua cristalina y zonas de sombra que hacen del recorrido un oasis ideal en los meses cálidos. El tramo más conocido culmina en el Salto del Carbo, una cascada de unos 10 metros de altura. Es ideal para una excursión en familia y una buena opción para iniciarse en el senderismo. Recomendable en primavera y principios de verano.
Murcia
Sendero del Valle Perdido (Sierra Espuña)

En el corazón de la Sierra Espuña, uno de los espacios naturales más relevantes del sureste español, se encuentra el Sendero del Valle Perdido, una ruta circular de unos 7 km con salida desde el Área Recreativa de La Perdiz. El recorrido atraviesa pinares, barrancos y lomas con vegetación mediterránea y permite disfrutar de excelentes vistas sobre el valle de Leiva y las cumbres del parque. Es una ruta de dificultad media, bien señalizada y con opciones para alargarla si se desea. La zona es rica en fauna y flora autóctonas, y posee un importante legado forestal debido a los trabajos de reforestación impulsados por Ricardo Codorníu en el siglo XIX. Es recomendable evitar los días de calor extremo y optar por primavera u otoño para disfrutar del entorno en plenitud.
Extremadura: Naturaleza occidental
Cáceres – Ruta de los Pilones (Garganta de los Infiernos)

Situada en el Valle del Jerte, dentro de la Reserva Natural de la Garganta de los Infiernos, esta ruta es una de las más populares de Extremadura. El sendero parte desde el Centro de Interpretación en la localidad de Jerte y asciende por una pista forestal hasta alcanzar los Pilones, una serie de pozas naturales esculpidas por el agua en la roca granítica, ideales para el baño en verano. El recorrido es lineal, de unos 7 km ida y vuelta, y de dificultad baja-media. A lo largo del camino se disfruta de bosques de robles, cascadas y miradores naturales. Es especialmente recomendable en primavera, cuando los cerezos están en flor y el valle se convierte en un espectáculo natural de primer nivel.
Badajoz – Ruta del Parque Natural de Cornalvo (Embalse romano)

El Parque Natural de Cornalvo se encuentra a pocos kilómetros de Mérida y alberga una de las presas romanas mejor conservadas de Europa. La ruta más habitual es circular y bordea el Embalse de Cornalvo, construido hace más de 2.000 años para abastecer a la ciudad romana de Augusta Emerita. Con unos 10 km de recorrido y escaso desnivel, es una caminata ideal para realizar en familia. El entorno está dominado por dehesas, bosques mediterráneos y una rica avifauna, lo que convierte el recorrido en una experiencia tanto paisajística como cultural. La señalización es buena, y existen áreas recreativas habilitadas. Recomendable en otoño o primavera, evitando el calor del verano extremeño.
Navarra
Ruta de la Foz de Lumbier

La Foz de Lumbier es un desfiladero excavado por el río Irati en la roca caliza, formando un impresionante cañón de más de un kilómetro de longitud. El sendero, de apenas 2,5 km (lineal), sigue el antiguo trazado de un ferrocarril a través de túneles y pasarelas. Aunque corto y accesible, el entorno es espectacular: acantilados verticales, aguas turquesas y una colonia estable de buitres leonados. Es una ruta apta para todos los públicos, muy valorada por familias y aficionados a la ornitología. En primavera y otoño, el caudal del río y la actividad de las aves hacen que la visita sea aún más interesante. No se requiere equipo especializado, aunque conviene llevar linterna para los túneles.
La Rioja – Ruta del Cañón del Leza

El Cañón del Río Leza, cerca de la localidad de Soto en Cameros, es una joya geológica y natural en el corazón de La Rioja. El sendero más recomendable es una ruta circular de unos 6 km que parte desde el mirador del cañón y desciende hasta el lecho del río, atravesando paredes rocosas, zonas de bosque y campos de labor. El entorno es frecuentado por buitres leonados, alimoches y águilas culebreras. La dificultad es media, por tramos de bajada algo pronunciados y caminos irregulares, pero sin necesidad de material técnico. Es un lugar poco masificado, ideal para quienes buscan rutas tranquilas y auténticas. Primavera y otoño son las estaciones más adecuadas para recorrerlo.
País Vasco
Álava – Ruta del Parque Natural de Gorbea (Ascensión al Gorbea)

El Parque Natural del Gorbea es el espacio protegido más grande del País Vasco y el Monte Gorbea (1.482 m) su cima más alta. La ruta clásica parte desde Pagomakurre, en Álava, y asciende por pistas forestales y senderos bien señalizados hasta la emblemática cruz metálica del Gorbea. Son unos 14 km ida y vuelta con un desnivel moderado, por lo que se considera de dificultad media. A lo largo del camino se cruzan hayedos, pastizales y formaciones kársticas como la cima de Aldamin. En días despejados, las vistas alcanzan hasta el mar. Es una ruta imprescindible para cualquier aficionado a la montaña vasca. El clima puede ser cambiante, así que es recomendable llevar ropa de abrigo y cortavientos incluso en verano.
Vizcaya – Ruta del Flysch de Zumaia (Geoparque de la Costa Vasca)

La Ruta del Flysch, ubicada entre Zumaia, Deba y Mutriku, es un sendero espectacular que recorre parte del Geoparque de la Costa Vasca, conocido por sus acantilados estratificados que muestran más de 60 millones de años de historia geológica. El tramo más frecuentado va de Zumaia a Sakoneta, bordeando el mar Cantábrico con vistas panorámicas constantes. Es un recorrido lineal de unos 8 km, con posibilidad de ampliarlo o reducirlo. El camino está bien acondicionado, aunque puede ser resbaladizo en días de lluvia. Es ideal para aficionados a la geología, la fotografía y los paisajes marinos. Primavera y otoño son las estaciones más recomendadas para evitar la masificación estival.
Guipúzcoa – Ruta del Monte Txindoki (Sierra de Aralar)

El Monte Txindoki, también llamado el «Cervino vasco», es una de las cimas más icónicas de Guipúzcoa. La ruta más habitual parte desde el barrio de Larraitz, en Abaltzisketa, y asciende por la ladera oeste del monte. Con unos 13 km de recorrido (ida y vuelta) y 1.000 metros de desnivel, es una ruta exigente pero muy gratificante. A lo largo del camino se atraviesan praderas, hayedos y zonas rocosas, hasta alcanzar la cima (1.346 m), desde donde se disfrutan vistas espectaculares de toda la sierra de Aralar y parte de Navarra. Es una ruta ideal para senderistas experimentados y una referencia del montañismo vasco. Evitar en días de niebla o viento fuerte por su exposición.
Islas Baleares
Mallorca – Ruta del Torrent de Pareis (Sa Calobra)

La Ruta del Torrent de Pareis es una de las más espectaculares y desafiantes de las Islas Baleares. Ubicada en la Serra de Tramuntana, Patrimonio Mundial por la UNESCO, esta ruta atraviesa un profundo cañón esculpido por la erosión del agua, con paredes verticales de más de 200 metros. El recorrido habitual comienza en Escorca y desciende por el Torrent de Lluc hasta Sa Calobra, donde el barranco desemboca en el mar. La ruta, de unos 5-6 km, no presenta gran distancia pero sí alta dificultad técnica: requiere destreza para sortear rocas, pasos estrechos y zonas resbaladizas. Solo se debe realizar en época seca, con calzado técnico y experiencia previa en montaña. Es una aventura única en el Mediterráneo.
Islas Canarias
Tenerife – Ruta al Pico del Teide (Parque Nacional del Teide)

El Teide, con 3.718 metros, es el techo de España y uno de los volcanes más imponentes del mundo. La ascensión al pico desde Montaña Blanca hasta el Refugio de Altavista, y luego hasta el cráter, es una experiencia inolvidable para cualquier senderista. La ruta tiene unos 9 km de ascenso (más el descenso) y requiere buena condición física. Desde los 2.300 m hasta los 3.718 m se atraviesan paisajes lunares, coladas volcánicas y vistas panorámicas que abarcan todo el archipiélago en días despejados. Para acceder al cráter es necesario un permiso gratuito gestionado por el Parque Nacional. Alternativamente, se puede subir en teleférico hasta La Rambleta y caminar hasta el mirador (sin subir al cráter). Es recomendable aclimatarse a la altitud.
Gran Canaria – Ruta del Roque Nublo

El Roque Nublo es uno de los símbolos naturales de Gran Canaria, una mole de piedra volcánica de 80 metros de altura situada a 1.813 metros sobre el nivel del mar. La ruta más popular parte desde el aparcamiento de la Degollada de La Goleta y recorre unos 3 km (ida y vuelta), en un sendero fácil y bien acondicionado. A lo largo del camino se disfrutan vistas espectaculares del centro montañoso de la isla, con posibilidad de divisar el Teide en días claros. Es una ruta ideal para toda la familia, que permite conectar con el paisaje volcánico y cultural del centro insular. Se puede realizar todo el año, aunque conviene evitar horas de máxima exposición solar.
La Palma – Ruta de la Caldera de Taburiente

El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es el corazón verde de La Palma y uno de los enclaves más impactantes del archipiélago. Una de sus rutas clásicas parte desde el mirador de Los Brecitos y desciende hacia el interior de la caldera, cruzando bosques de pinos canarios, cascadas como la de Los Colores y el cauce del río Taburiente. El recorrido completo ronda los 16 km y se considera de dificultad media-alta por su longitud y tramos con pendiente. Es necesario organizar el transporte de salida desde La Viña, donde finaliza el recorrido. La ruta permite descubrir la singularidad geológica y ecológica de este entorno volcánico, con una biodiversidad única en Europa.
Lanzarote – Ruta de los Volcanes de Timanfaya (Montañas del Fuego)

El Parque Nacional de Timanfaya no permite senderismo libre por motivos de conservación, pero sí se puede acceder a la Ruta de los Volcanes mediante visitas guiadas oficiales a pie. Este recorrido, de unos 3 km, se realiza con guías del parque y permite caminar entre cráteres, coladas de lava y campos de lapilli, donde se aprecian los efectos de las erupciones de los siglos XVIII y XIX. Es una experiencia educativa y sensorial, con explicaciones sobre vulcanismo, adaptaciones biológicas y geología. Alternativamente, se puede hacer el Tremesana Trail desde el Islote de Hilario. El acceso es gratuito, pero con reserva previa. El paisaje es único en Europa: parece otro planeta.
Fuerteventura – Ruta a Cofete (Parque Natural de Jandía)

La Ruta de Cofete, en el extremo sur de Fuerteventura, atraviesa el Parque Natural de Jandía, un paraje salvaje y aislado con paisajes volcánicos y playas vírgenes. El recorrido habitual parte desde el Pico de la Zarza, la montaña más alta de la isla (807 m), descendiendo por antiguos caminos hasta la Playa de Cofete. La ruta es de dificultad media-alta, con unos 14 km en total y fuertes desniveles. Las vistas desde la cima abarcan toda la costa occidental de la isla. Es imprescindible llevar agua, protección solar y consultar el parte meteorológico antes de salir, ya que el viento puede ser intenso. La playa de Cofete, al final de la ruta, es una recompensa majestuosa.
Esperamos haberos dado buenas ideas a la hora de elegir una ruta de senderismo adecuada a vuestra experiencia.