El 27 de mayo de 2025, un vuelo de Delta Air Lines programado para salir de Nápoles con destino a Atlanta (vuelo DL279) fue pospuesto más de siete horas debido a un retraso por problemas operativos. Tras comunicar la cancelación, la aerolínea organizó el traslado de unos 200 pasajeros a un hotel de las afueras de la ciudad italiana. Una vez allí, se confirmó que solo había 13 habitaciones disponibles, lo que dejó al resto sin alojamiento ni transporte de vuelta. Los pasajeros, exhaustos y con equipaje, se vieron obligados a buscar taxis por su cuenta durante la noche. Delta ha declarado que el suceso “no refleja sus estándares” y que está investigando lo ocurrido, al tiempo que anima a los afectados a contactar directamente con la aerolínea.
Detalles del incidente del vuelo en Nápoles
El vuelo DL279 estuvo retenido en tierra por más de siete horas, lo que generó una alta tensión entre los pasajeros. Al ser cancelado, Delta organizó dos autobuses que trasladaron al grupo hasta un hotel a unos 20 kilómetros del aeropuerto. Sin embargo, al llegar, se descubrió que solo había sido reservadas 13 habitaciones, lo que causó indignación y caos entre los viajeros. Los autobuses partieron sin esperar una solución, dejando a los afectados en el aparcamiento con su equipaje y sin indicaciones claras sobre dónde alojarse.
Registros de redes sociales y fotos publicadas en TikTok muestran a decenas de personas apiñadas junto a maletas, intentando gestionar su situación por su cuenta. Una pasajera grabó: “Do better @delta. This is absolutely ridiculous…”. A raíz del incidente, muchos recurrieron a taxis o aplicaciones de hospedaje para encontrar alojamiento urgente. Delta ha afirmado que está revisando los hechos, aunque también reconoce que se investigará por qué no hubo transporte de retorno organizado.
Repercusiones legales y derechos de los pasajeros
Dado que el vuelo se canceló dentro del espacio europeo tras un retraso prolongado, los pasajeros podrían acogerse a las compensaciones establecidas en el reglamento UE261. Esto incluye hasta 600 € por pasajero, así como reembolso por desplazamientos y gastos de hotel o comidas si se presentan comprobantes. Además, en situaciones similares en el Reino Unido, aerolíneas han sido obligadas a cumplir con sus obligaciones bajo amenaza de embargo de sus bienes o incluso de sus aviones, cuando se niegan a resarcir a los afectados.
Delta, por su parte, asegura que revisará cada caso y anima a los pasajeros a ponerse en contacto para gestionar las peticiones de reembolso. La aerolínea también destaca que el vuelo DL279 forma parte del nuevo servicio directo entre Atlanta y Nápoles, lanzado en la temporada de verano 2025 como parte de su estrategia de expansión transatlántica.
Los pasajeros que pueden reclamar el reembolso deben conservar recibos de taxis, donde se hospedaron y cualquier otro gasto asociado. Deben seguir estos pasos:
- Los afectados deben presentar sus facturas y reclamaciones tanto a Delta como ante organismos reguladores, como las autoridades nacionales de aviación.
- La aerolínea deberá demostrar que ofreció alojamiento, transporte y viáticos conforme al reglamento.
- En caso de incumplimiento, pueden abrirse procedimientos legales o iniciar reclamaciones colectivas.
Este incidente también puede influir en las revisiones que regulatorias planean sobre la protección al pasajero, especialmente en vuelos cancelados o retrasados por motivos internos de las aerolíneas. Este caso queda abierto a revisión, pero ya sirve como alerta sobre las obligaciones operativas y legales de las compañías aéreas frente a sus clientes en Europa.
