Noruega es, sin duda, la meca de los fiordos. Su geografía y sus paisajes escarpados moldeados por los glaciares han creado algunos de los lugares más impresionantes del planeta. Pero si estás pensando en visitar el país escandinavo y no sabes por dónde empezar, estás en el lugar indicado. Aquí no solo te voy a contar cuáles son los fiordos más bonitos de Noruega según los viajeros: te mostraré qué hace único a cada uno de ellos y por qué deberías incluirlos sí o sí en tu ruta.
Desde estrechos pasajes Patrimonio de la Humanidad hasta colosos de agua verde esmeralda con montañas de más de mil metros de altura, cada fiordo tiene una personalidad diferente. Algunos son fácilmente accesibles desde ciudades como Bergen; otros requieren un poco más de planificación, pero la recompensa es incomparable.

En este artículo vas a conocer los que más destacan por su belleza, historia, accesibilidad y experiencias. Porque si hay algo que los hace especiales, es que cada uno te ofrece una postal diferente, un momento inolvidable, y una sensación de estar ante algo que no se puede explicar, solo vivir.
Nærøyfjord: una joya Patrimonio de la UNESCO
Empezamos con uno de los más imponentes: el Nærøyfjord, uno de los favoritos tanto por su tamaño como por su espectacularidad. Este fiordo es una rama del Aurlandsfjord, a su vez parte del majestuoso Sognefjord. Es tan impresionante que fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO junto con el Geirangerfjord, lo que ya dice mucho.

El Nærøyfjord es un espectáculo digno de ver en cualquier época del año. En invierno, con su manto de nieve y escarcha, parece sacado de un cuento nórdico; en primavera, tras el deshielo, sus aguas cobran un color esmeralda hipnotizante; en verano, sus laderas verdes salpicadas de flores hacen que no sepas dónde mirar. Y el otoño… simplemente mágico con su paleta de colores anaranjados.
Este fiordo tiene 17 kilómetros de longitud y termina en el pequeño pueblo de Gudvangen. En el recorrido, verás cascadas, pueblos idílicos que parecen haberse detenido en el tiempo y paredes de roca que te harán sentir diminuto.

Un punto muy interesante: la revista National Geographic lo eligió como «el mejor destino de viaje sin arruinar en el mundo» ya en 2004. Y la CNN lo incluyó entre las 50 maravillas naturales más impresionantes en 2017. De hecho, dijeron: “Si solo tienes tiempo para visitar dos fiordos en tu vida, que sean el Geirangerfjord y el Naeroyfjord”.
Además, puedes combinarlo con uno de los trayectos en tren más espectaculares del mundo: el Ferrocarril de Flåm, que conecta Flåm con Myrdal. Te recomiendo reservar el paquete completo “Norway in a Nutshell”, que incluye el tren y un crucero por el fiordo.
Todo el recorrido es una sinfonía natural de acantilados, aguas turquesa, montañas y silencio.
Si buscas un fiordo que sea íntimo, sobrecogedor y muy accesible desde Bergen (apenas 2-3 horas en coche o tren), el Nærøyfjord es una elección top.
Geirangerfjord: leyendas, cascadas y granjas colgantes
El Geirangerfjord es sin duda uno de los fiordos más fotografiados y célebres de Noruega. Es otro Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y no es para menos. Tiene solo 15 kilómetros de longitud, pero cada uno de ellos está cargado de leyendas e historias.

En un crucero por el Geirangerfjord te vas a encontrar con joyas como las famosas cascadas de “Las Siete Hermanas”, llamadas así por su forma de cabello largo cayendo por la ladera, y justo enfrente, la cascada “El Pretendiente”, una referencia a la leyenda del hombre que pidió matrimonio a las siete hermanas y fue rechazado. Esta narrativa le da un toque mágico al paisaje.
A lo largo del recorrido también se ven granjas abandonadas que se aferran a laderas. Algunas están abiertas a los turistas. Por ejemplo, desde el centro de Geiranger puedes hacer una ruta a pie hasta la granja Skageflå, y ver el fiordo desde una perspectiva elevada.
Y sí, puede que te suene este fiordo por la película de Disney, Frozen. No es casualidad: algunos de los escenarios que aparece en pantalla están inspirados en este lugar. Sin embargo, más allá de la fama mediática, Geiranger cautiva por su dramatismo. Las montañas parecen caer al mar, las nubes acarician sus cumbres, y cada curva del fiordo esconde una foto perfecta para Instagram.

Un detalle importante que no muchos conocen: una montaña cercana, Åknesfjället, se está desprendiendo lentamente. Los expertos predicen que podría causar un gran deslizamiento que genere un tsunami en el fiordo, por lo que no está de más visitar este lugar antes de que su geografía cambie para siempre.
Geiranger está un poco más aislado; la ciudad más cercana es Ålesund, a unas 2,5 horas. Aun así, vale totalmente la pena el desvío. El viaje por carretera también es espectacular, especialmente si tomas la Ruta del Águila o la carretera Trollstigen.
Sognefjord: el rey absoluto de los fiordos noruegos en longitud y profundidad
Si el Geirangerfjord y el Nærøyfjord te impresionan, prepárate para el Sognefjord, conocido como “el rey de los fiordos noruegos”. Con 204 kilómetros de longitud y hasta 1300 metros de profundidad, es el más largo y profundo del país.

Este fiordo conecta con numerosas ramificaciones, como el ya mencionado Nærøyfjord y el Aurlandsfjord, lo que lo convierte en un ecosistema acuático y geográfico extremadamente rico.
Una de las cosas más impactantes del Sognefjord es el entorno que lo rodea: montañas que superan los 1700 metros, glaciares como Jostedalsbreen, y parques nacionales como Jotunheimen, donde se encuentran las 24 de las 25 cumbres más altas de Noruega.
Uno de los aspectos que más me llamó la atención fue el color del agua, de un tono esmeralda, casi irreal. Si a esto le sumas la tranquilidad del paisaje y la falta de aglomeraciones (en comparación con Geiranger), la experiencia se convierte en una auténtica pasada visual.

Desde la ciudad de Bergen puedes llegar fácilmente en unas 2-3 horas. Aunque no te recomiendo hacerlo como una excursión de un solo día. La región ofrece tanto que merece al menos un par de noches para explorarlo a fondo.
Además, es ideal para combinar con rutas de senderismo, paseos en kayak y hasta caminatas sobre glaciares. Las opciones de alojamiento van desde cabañas de madera tradicionales hasta hoteles de lujo con vistas al fiordo.
Hardangerfjord: flores, manzanas y trampolines naturales
Si el Sognefjord es el rey por su tamaño, el Hardangerfjord bien podría ser considerado el artista romántico entre los fiordos noruegos. Este fiordo, el segundo más largo del país con 179 kilómetros, es un derroche de belleza natural, especialmente durante la primavera, cuando los campos de manzanos, perales y cerezos están en plena floración.

Lo que lo diferencia de los otros fiordos es precisamente su paisaje, suave y fértil, sin perder ese dramatismo noruego de montañas y acantilados. Aquí encontrarás vales verdes, cascadas que caen en vertical desde las montañas y pueblos encantadores que parecen sacados de un cuadro: Odda, Rosendal, Eidfjord, Ullensvang…
Uno de los grandes atractivos del Hardangerfjord es su cercanía con la famosa Trolltunga, esa increíble lengua de roca que se proyecta sobre el vacío a más de 700 metros de altura. La ruta hacia Trolltunga es exigente (22 km ida y vuelta, con 700 m de desnivel), pero las vistas del fiordo desde arriba son impresionantes y absolutamente únicas.

También puedes visitar el glaciar Folgefonna, realizar excursiones por el parque nacional Hardangervidda, o dejarte hipnotizar por la cascada Vøringsfossen, una de las más altas del país con 182 metros de caída. El sendero hasta su mirador está perfectamente acondicionado, lo que lo hace accesible incluso para visitantes menos experimentados.
Pero si hay algo que me encantó del Hardangerfjord es que puedes vivirlo desde el agua de una forma muy especial. El barco Vision of the Fjords recorre el fiordo con pasarelas abiertas y una cubierta superior panorámica para que no te pierdas ningún detalle. Además, su diseño inspirado en senderos de montaña permite moverse por la embarcación como si estuvieras caminando por la naturaleza.
Este fiordo está muy bien conectado desde Bergen, y puedes llegar en coche o en bus en unas 3 horas hasta Odda, la puerta de entrada más común. Desde ahí, tienes acceso a la mayoría de atractivos del Hardangerfjord.
Hjørundfjord: cumbre, tranquilidad y pueblos de ensueño
Si buscas una cara de Noruega más secreta, menos turística y profundamente auténtica, tienes que conocer el Hjørundfjord. Este fiordo de 33 kilómetros de longitud se esconde en el corazón de los Alpes de Sunnmøre, y eso lo convierte en uno de los más espectaculares de todo el país. Literalmente, se abre paso entre picos afilados de más de 1700 metros de altura, creando un escenario que parece sacado de un mundo de fantasía.

El Hjørundfjord está rodeado de naturaleza virgen, pequeños pueblos como Trandal, Sæbø, Standal y Øye, y muchos de ellos solo se pueden alcanzar en barco. Justamente ahí reside su encanto: en la sensación de aislamiento, en la paz de las aguas en calma y en la vida sencilla que se respira en cada rincón.
Uno de los lugares más emblemáticos del fiordo es Øye, donde puedes alojarte en el legendario Hotel Union Øye, un lugar cargado de historia, romanticismo y buen gusto. Desde allí puedes planear rutas por los Alpes de Sunnmøre, hacer excursiones de esquí, o simplemente relajarte con vistas al fiordo y buena comida.

Un dato que me encantó: puedes combinar fácilmente la visita al Hjørundfjord con el Geirangerfjord en el mismo viaje. Desde Ålesund, salen cruceros por el Hjørundfjord hasta Øye, y desde ahí puedes continuar en bus hasta Geiranger, atravesando uno de los paisajes montañosos más espectaculares de Noruega.
Cuando recorrí este fiordo me sorprendió lo poco que se habla de él comparado con Geiranger o Sognefjord. Sin embargo, la autenticidad del paisaje, la tranquilidad de sus pueblos y la fuerza visual de sus picos nevados lo colocan fácilmente entre mis favoritos. A veces bromeamos con que un día nos compraremos una casa en alguno de esos pueblecitos de 10 habitantes. Y cada vez que lo pienso, no suena tan descabellado.
Lysefjord: el mirador del Preikestolen y fiordo accesible desde Stavanger
El Lysefjord es, probablemente, uno de los fiordos más fotografiados de Noruega. Y no solo por su belleza o su longitud de 42 kilómetros, sino porque justo encima se encuentra el famoso Preikestolen (o Púlpito): un mirador natural de roca con una caída de 600 metros que regala una de las vistas más impactantes del país.

La ventaja de Lysefjord es su accesibilidad desde la ciudad de Stavanger, lo que lo convierte en uno de los fiordos ideales si no tienes tanto tiempo o si estás empezando tu ruta por el sur del país.
Nuestra recomendación fue vivirlo desde dos ángulos:
- Primero, haciendo un crucero con la empresa Rødne, que dura unas 3 horas. Desde el barco puedes ver desde abajo el Preikestolen y otras joyas del fiordo, como las cascadas, las formaciones rocosas y pequeñas granjas. El contraste entre el agua y las paredes verticales es sobrecogedor.
Pero la experiencia estrella es, sin duda, subir al Preikestolen a pie. La ruta tiene unos 8 kilómetros (ida y vuelta) y un desnivel moderado, aunque puede ser exigente para quienes no estén acostumbrados a caminar. A cambio, desde arriba verás el Lysefjord en todo su esplendor: un brazo de mar rodeado de montañas, brillando bajo el cielo noruego. Una postal viva.

Este fiordo es uno de los más cómodos de visitar por libre, y su conexión con la ciudad hace que puedas organizar la excursión en un solo día si lo deseas. Además, es perfecto para combinar con la famosa ruta de los fiordos del sur, o incluso para comenzar un viaje más largo hacia el norte.
Nordfjord: glaciares, teleféricos y lagos majestuosos
Si tu idea de paraíso incluye fiordos profundos, glaciares imponentes, lagos cristalinos y miradores a 1000 metros de altura, entonces el Nordfjord es para ti. Este fiordo de 106 kilómetros de extensión, el sexto más largo de Noruega, se encuentra al norte del Sognefjord, muy cerca del Geirangerfjord, y forma el corazón de una región con naturaleza a lo grande.
Una de las joyas de la zona es el glaciar Jostedalsbreen, el más grande de Europa continental, que desemboca en algunas ramificaciones del fiordo. Ver ese hielo azul en contraste con el verde del bosque y el agua del fiordo es una imagen que se queda grabada en la retina.

Pero si tuviera que destacar una experiencia imperdible en Nordfjord sería el Loen Skylift. Este teleférico te lleva desde el nivel del mar hasta 1000 metros de altitud en solo cinco minutos, directamente al mirador del monte Hoven. Desde allí puedes ver el fiordo en toda su inmensidad, serpenteando entre montañas como un río de espejos.
El Loen Skylift no solo es un prodigio de ingeniería, sino que te permite acceder a rutas de senderismo espectaculares con poco esfuerzo. También hay un restaurante donde puedes comer mientras contemplas uno de los paisajes más sobrecogedores de Noruega.
La región del Nordfjord abarca varios municipios como Stryn, Gloppen, Eid, Bremanger y Vågsøy, cada uno con su propio encanto. Puedes visitar pueblos pesqueros tradicionales, hacer kayak en sus lagos o incluso surfear (sí, surfear) en algunas de sus playas.

En nuestra experiencia, este fiordo es un paraíso para los amantes de la naturaleza: todo está ahí para el que quiera explorar, pero sin el bullicio turístico de los fiordos más famosos. Es el tipo de lugar al que llegas por recomendación, y del que sales enamorado.
Si te gusta alternar entre actividades intensas y momentos tranquilos, el Nordfjord es una parada obligatoria. Y si puedes alojarte en el Hotel Loen u Hotel Stryn, tendrás todo al alcance de la mano para una experiencia memorable.
Rombaken: historia bélica y naturaleza en estado puro
El fiordo de Rombaken, ubicado en el norte de Noruega, cerca de la ciudad de Narvik, es una joya poco conocida pero absolutamente fascinante. Este fiordo ofrece una combinación perfecta de aventura, paisajes y una carga histórica que lo hace único en su categoría.

Rombaken está rodeado de montañas imponentes, y sus aguas cristalinas reflejan las cumbres nevadas incluso en verano. Pero lo que realmente distingue a este fiordo es su vínculo con la Segunda Guerra Mundial: en estas aguas tuvieron lugar batallas navales importantes, cuyos restos aún se pueden visitar. Los aficionados a la historia pueden sumergirse en el pasado visitando antiguos emplazamientos militares y restos de buques hundidos.
Además, es un paraíso para el senderismo. Los caminos que serpentean por las montañas ofrecen todo tipo de experiencias: desde caminatas suaves con vistas panorámicas, hasta rutas más desafiantes para los amantes de la adrenalina. Las posibilidades de observación de fauna son también impresionantes: águilas, focas y aves marinas habitan el entorno.

Este fiordo representa esa otra Noruega, más remota, más salvaje, menos conocida, pero no por ello menos espectacular. Ideal si ya has visitado los clásicos del sur y quieres explorar la Noruega del norte desde una perspectiva distinta.
Oslofjord: un primer bocado a los fiordos sin salir de la capital
Cuando aterrizas en Oslo, no esperas tener a pocos pasos uno de los fiordos más accesibles de Noruega. El Oslofjord no es el más espectacular, pero sí el más práctico si tienes poco tiempo o si no puedes desplazarte hasta la costa oeste.

Este fiordo te ofrece una primera experiencia de lo que significa navegar por un paisaje nórdico entre islas, vegetación costera y pequeños pueblos de verano. Desde el centro de Oslo puedes embarcarte en un crucero por el fiordo, lo que lo convierte en una opción ideal para visitantes de paso o como aperitivo antes de un viaje más extenso.
La capital noruega tiene mucho que ofrecer, pero el Oslofjord le da un toque natural que equilibra muy bien la experiencia urbana. Puedes hacer kayak, nadar en verano, o simplemente disfrutar del paseo marítimo con vistas al fiordo desde barrios como Aker Brygge.

Recomendamos reservar un crucero por el Oslofjord, especialmente al atardecer, para ver la ciudad desde el agua y entender por qué, incluso sin ser el más famoso, este fiordo tiene su lugar en esta lista.
Trondheimsfjord: la opción ideal si estás en el centro de Noruega
Trondheim, la tercera ciudad más grande del país, también tiene su propio fiordo: el Trondheimfjord, un brazo de mar que se interna en el corazón de Noruega central y que está rodeado por colinas, pueblos pesqueros y una gran vida marina.

Este fiordo es ideal para quienes no desean hacer grandes desplazamientos, pero aun así quieren vivir la experiencia de navegar entre paisajes típicos noruegos. En verano hay varios ferries y excursiones en barco disponibles para explorar la costa, visitar pequeñas islas y disfrutar de la fauna local.
Lo interesante del Trondheimfjord es su dualidad: mezcla la historia y modernidad de la ciudad con la calma del mar, algo perfecto para quienes viajan en familia o buscan un fiordo sin aglomeraciones. Además, gracias a su ubicación, puedes usarlo como punto de partida para explorar zonas más remotas o adentrarte hacia el norte.
Trollfjord: naturaleza ártica entre paredes verticales
Si los fiordos del sur te impresionaron, prepárate para el Trollfjord, una maravilla natural que parece sacada de un cuento mitológico. Ubicado en el norte de Noruega, muy cerca de las islas Lofoten, este fiordo es una joya ártica tanto por su inaccesibilidad como por su belleza salvaje.
El Trollfjord tiene apenas 2 kilómetros de longitud, pero su estrechez y las montañas escarpadas que lo rodean, de más de 1000 metros, lo convierten en uno de los fiordos más vistosos de Noruega. Solo se puede acceder en barco, y debido a su reducido tamaño, pocas compañías tienen permiso para navegar en él, lo que lo hace aún más especial.

Durante el recorrido es habitual ver águilas marinas cazando, y el silencio solo se interrumpe por el sonido del agua contra las rocas. Es un sitio muy protegido por las autoridades noruegas, y eso se nota: el entorno es puro, virgen, casi intocable.
Si vas a visitar las islas Lofoten, considera seriamente hacer una excursión a este fiordo. Es una experiencia corta en tiempo, pero enorme en impacto emocional. Trollfjord es el fiordo perfecto para quienes buscan naturaleza en su estado más extremo y menos alterado.
Aurlandsfjord: el brazo del Sognefjord
Y para cerrar con broche de oro esta lista, no podíamos dejar fuera al Aurlandsfjord, uno de los brazos más hermosos del Sognefjord. Este fiordo de 29 kilómetros de longitud se caracteriza por su estrechez y sus montañas abruptas que alcanzan hasta 962 metros de altitud.
Lo que hace especial al Aurlandsfjord es su recorrido por algunos de los pueblos más encantadores de Noruega, como Aurland, Flam, Undredal o Vik. Flam, en particular, es conocido por su estación del Flåmsbana, el famoso tren que conecta con Myrdal y que se considera uno de los trayectos ferroviarios más bellos del mundo.

Además, este fiordo se puede recorrer tanto en cruceros tradicionales como en barcos eléctricos o lanchas rápidas, lo que permite diferentes formas de disfrutarlo dependiendo del tiempo disponible o el tipo de experiencia que busques.
Personalmente, este fiordo me parece uno de los más fotogénicos y accesibles. Y si te gusta la combinación de naturaleza y cultura local (como queserías tradicionales, iglesias de madera o mercados artesanales), el Aurlandsfjord ofrece un equilibrio perfecto entre belleza natural y la auténtica vida noruega.
Cómo viajar: tren, barco y las rutas Norway in a Nutshell
Moverse entre los fiordos de Noruega puede parecer complicado al principio, pero una vez entiendes las rutas y medios de transporte disponibles, se convierte en parte de la aventura.
- Tren: El sistema ferroviario noruego es moderno y permite disfrutar de paisajes impresionantes. Rutas como la de Bergen a Oslo o el trayecto Flåmsbana (Flåm a Myrdal) son auténticos espectáculos naturales sobre rieles.
- Barco y ferris: Muchos fiordos ofrecen cruceros turísticos diarios, especialmente en verano. Compañías como Rødne, The Fjords o Norled conectan Bergen, Flåm, Ålesund y Stavanger con recorridos de todos los tipos y duraciones.
- Coche: Si te animas a conducir, la experiencia mejora aún más. Las carreteras panorámicas como Trollstigen o la Ruta del Atlántico son parte de lo que hace especial viajar por Noruega.
- Norway in a Nutshell: Es uno de los paquetes turísticos más populares. Combina tren, barco y bus para recorrer lugares como el Nærøyfjord, el Aurlandsfjord y la línea de tren de Flåm. Ideal para quien quiere ver mucho con poco tiempo.
Consejo: Aunque puedes planear todo por libre, si tienes pocos días o quieres despreocuparte de la logística, los paquetes como Norway in a Nutshell son una solución práctica y completa.
Consejos y temporada ideal para visitar los fiordos de Noruega
¿Cuándo ir?
- Verano (junio-agosto): La temporada más popular. Todo está abierto, el clima es más cálido y los días son largos (¡hasta 20 horas de luz!). Perfecto para excursiones, hacer kayak, senderismo y ver los fiordos en todo su esplendor verde.
- Primavera y otoño: Son las mejores estaciones para evitar multitudes. En mayo las cascadas están llenas de agua por el deshielo. En septiembre, los colores otoñales pintan los fiordos con tonos dorados y rojos.
- Invierno: Ideal para ver los fiordos nevados, experimentar la tranquilidad absoluta, y si estás al norte, cazar auroras boreales. Algunas excursiones están limitadas, pero los paisajes son mágicos.
Qué llevar
- Ropa impermeable y por capas (el clima cambia rápido)
- Calzado de montaña cómodo
- Cámara con batería extra (vas a querer hacer muchas fotos)
- Aplicaciones como Entur o Vy para planificar el transporte
Extra tip: Reserva todo con antelación en temporada alta, especialmente si planeas tomar el tren de Flåm o visitar el Geirangerfjord.
Itinerario recomendado: combinar 3 fiordos en 7 días
Aquí va una ruta realista, inolvidable y basada en lo que personalmente más recomiendo:
Día 1: Llegada a Bergen
Explora la ciudad, sube al monte Fløyen y cena con vistas al fiordo.
Día 2: Tren a Voss y crucero por el Nærøyfjord
Conecta con la experiencia “Norway in a Nutshell”.
Día 3: Flåm – visita al Aurlandsfjord y tren panorámico
Tarde libre en Flam o excursión a Undredal.
Día 4: Viaje a Ålesund (vía coche, tren o avión)
Tarde en la ciudad y preparación para los Alpes de Sunnmøre.
Día 5: Crucero por Hjørundfjord y noche en Øye
Disfruta del Hotel Union Øye y senderismo suave.
Día 6: De Øye a Geiranger por carretera de montaña
Crucero por el Geirangerfjord y noche en Geiranger.
Día 7: Vuelta a Ålesund o vuelo a Oslo
Este itinerario combina fiordos Patrimonio de la Humanidad, rutas en trenes, glaciares y pueblos de ensueño. Un resumen perfecto de todo lo que Noruega puede ofrecer.
Recorrer los fiordos más bonitos de Noruega: una experiencia que jamás olvidarás
Explorar los fiordos de Noruega no es solo ver paisajes: es una experiencia transformadora. Cada fiordo tiene una personalidad, un ritmo, una historia y una forma distinta de tocarte el alma. Desde la magnificencia del Sognefjord hasta la intimidad del Trollfjord, pasando por leyendas, glaciares y águilas que vuelan entre acantilados.
Y lo mejor es que tú eliges cómo vivirlo: con aventura o calma, con guía o por libre, en coche o en barco. Porque los fiordos son para todos, pero la experiencia que te llevas es solo tuya.

Con esta guía, no solo tienes las claves para elegir los más bonitos. Tienes también las rutas, consejos, pueblos y secretos para disfrutarlos como un auténtico noruego, como un explorador, como un enamorado del mundo natural.
Así que no lo dudes más. Noruega te espera.
Y sus fiordos también.