Soyapango es una de las ciudades más importantes de El Salvador, tanto por su actividad económica como por su densidad poblacional. Sin embargo, durante años también ha sido señalada como uno de los lugares más peligrosos del país. En este artículo, exploraremos la historia de Soyapango, su relación con las pandillas, el impacto del Plan Control Territorial y si realmente la ciudad ha cambiado.
La Campanera: el barrio que aterrorizó a El Salvador

Cuando se hablaba de violencia en Soyapango, el nombre que más se repetía era La Campanera. Este barrio, durante años, fue el epicentro del dominio de la Mara 18, donde la vida cotidiana estaba marcada por el miedo, las extorsiones y el crimen.
Un residente que prefirió mantenerse en el anonimato recuerda:
🗣 “No podíamos salir después de las 6 de la tarde. A veces, los pandilleros bloqueaban calles enteras y preguntaban a dónde ibas y con quién vivías. Si no respondías bien, podías desaparecer.”
Las cifras respaldan esta realidad. En 2015, Soyapango tenía una de las tasas de homicidios más altas del país, con más de 100 asesinatos por cada 100,000 habitantes, según datos de la Policía Nacional Civil. Las extorsiones también eran el pan de cada día. Pequeños negocios debían pagar entre $50 y $500 dólares semanales a las pandillas para poder operar, y quienes se negaban, pagaban con su vida.
La Campanera no solo era un bastión de la Mara 18, sino que representaba el nivel de impunidad con el que operaban estas estructuras en todo El Salvador.
La vida en Soyapango antes de la intervención de Bukele

Soyapango no siempre fue una ciudad marcada por la violencia. Desde su fundación en 1543, ha sido un municipio clave para el desarrollo industrial de El Salvador. Grandes fábricas como ADOC, LIDO y Productos Diana establecieron aquí sus sedes, lo que impulsó el crecimiento económico y atrajo a miles de trabajadores.
Sin embargo, con el paso del tiempo, el rápido crecimiento urbano y la falta de planificación llevaron a la formación de comunidades marginales sin servicios básicos. Factores clave contribuyeron a que Soyapango se convirtiera en un epicentro de pandillas:
🔹 Expansión descontrolada: Barrios sin control municipal donde las pandillas tomaron el poder.
🔹 Desempleo juvenil: Sin oportunidades, muchos jóvenes encontraron en las maras su única alternativa.
🔹 Corrupción policial: Durante años, las fuerzas de seguridad fueron incapaces de frenar la violencia.
Uno de los comerciantes del centro de Soyapango lo recuerda con frustración:
🗣 “Había días en los que no vendíamos nada porque la gente tenía miedo de salir. Si abríamos, era peor, porque venían los mareros a pedir la renta. Hubo negocios que cerraron y nunca volvieron.”
El temor era real: entre 2010 y 2019, más de 2.500 negocios cerraron en Soyapango debido a la extorsión y la violencia, según datos de la Cámara de Comercio de El Salvador.
El impacto del Plan Control Territorial

Cuando Nayib Bukele asumió la presidencia en 2019, implementó el Plan Control Territorial, una estrategia de seguridad sin precedentes que incluyó:
✅ Despliegue de 10.000 soldados y policías en zonas críticas.
✅ Suspensión de garantías para capturar a miembros de pandillas.
✅ Construcción de la cárcel más grande de América Latina: el CECOT.
Soyapango fue uno de los primeros municipios en sentir el impacto de esta política. En diciembre de 2022, el gobierno desplegó más de 8.500 soldados y policías para tomar el control de la ciudad.
El resultado fue inmediato:
🔹 Los homicidios cayeron un 80% en 2023, según datos del gobierno.
🔹 Se capturaron más de 3.000 pandilleros en Soyapango.
🔹 Las extorsiones bajaron drásticamente, permitiendo que negocios reabrieran.

Para muchos habitantes, el cambio es real. Uno de los vecinos de La Campanera, que vivió décadas bajo el control de las maras, lo confirma:
🗣 “Antes no podía salir ni a la tienda sin sentir miedo. Ahora, los soldados están en todas partes y ya no vemos a los pandilleros. Es otro mundo.”
Sin embargo, hay voces críticas que advierten sobre abusos en el proceso. Organizaciones de derechos humanos han reportado detenciones arbitrarias, donde ciudadanos sin antecedentes han sido capturados por sospechas infundadas.
¿Es Soyapango todavía un barrio peligroso?

La gran pregunta sigue siendo: ¿realmente Soyapango ha dejado de ser peligroso?
Si bien los homicidios y extorsiones han bajado, la ciudad sigue enfrentando problemas como:
🔹 Desempleo y falta de oportunidades para jóvenes.
🔹 Temor a un posible regreso de las maras.
🔹 Desconfianza en la policía y los militares.
Un exmiembro de una pandilla que se rehabilitó explica la situación con una perspectiva más cruda:
🗣 “Muchos mareros han sido capturados, pero no todos. Los que no han sido atrapados están esperando su momento. Si el gobierno deja de presionar, volverán.”
Aunque hoy es posible caminar por zonas que antes eran intransitables, la paz en Soyapango sigue dependiendo del control militar.
El futuro de Soyapango: ¿hacia una ciudad más segura?
El gobierno ha prometido que la lucha contra las pandillas no se detendrá y ha anunciado nuevos planes para recuperar Soyapango como ciudad industrial.
Para consolidar estos cambios, es necesario más que seguridad:
✔️ Programas de educación y empleo para jóvenes en riesgo.
✔️ Incentivos para que las empresas vuelvan a invertir en la ciudad.
✔️ Recuperación del tejido social en comunidades afectadas.
Un comerciante que reabrió su tienda después de años de pagar extorsiones lo dice con esperanza:
🗣 “Si el gobierno sigue con este plan y nos ayuda a salir adelante, Soyapango podría convertirse en una ciudad de oportunidades, no solo de miedo.”
Soyapango ha sido durante años el rostro de la violencia en El Salvador, pero en los últimos años ha vivido una transformación radical. ¿Es un barrio seguro ahora? Depende de a quién se le pregunte.
Para los que vivieron bajo el terror de las pandillas, la ciudad nunca había estado tan tranquila. Para otros, la militarización y las detenciones arbitrarias generan dudas sobre el futuro.
La clave para que Soyapango no vuelva a caer en la violencia estará en garantizar que la seguridad sea permanente y que el desarrollo económico y social acompañe estos cambios. Si quieres organizar tu viaje a esta ciudad, accede a la siguiente botonera.