Hay pocos espectáculos naturales tan hipnóticos y misteriosos como una aurora boreal. Ese baile de luces en el cielo que parece sacado de un antiguo cuento nórdico, en el que el firmamento cobra vida y pinta el mundo con verdes, morados y rojizos. Entre los mejores lugares del planeta para disfrutar de este fenómeno está Groenlandia, un destino tan remoto como especial. Pero, ¿cuál es la mejor época para ver auroras boreales en Groenlandia?
Antes de hacer las maletas o soñar con una expedición polar, hay que entender que Groenlandia tiene sus propias reglas. No es Noruega, ni Islandia, ni Finlandia. Aquí el invierno no significa el cierre de carreteras (porque no las hay), y el verano, aunque algo más amable, puede sorprender con su capacidad para ofrecer noches mágicas si sabes dónde mirar.
Desde mi experiencia viajando a Groenlandia, puedo decirte que lo más importante no es solo cuándo ir, sino también dónde y cómo hacerlo. Porque Groenlandia es un territorio salvaje, escarpado y puro, donde las reglas del turismo tradicional no siempre se aplican. Y justo por eso, ver una aurora boreal allí tiene un sabor diferente.
¿Cuándo se pueden ver las auroras boreales en Groenlandia?
Lo primero que debes saber es que las auroras boreales no se ven todo el año. Necesitan oscuridad, cielos despejados y actividad solar para manifestarse. Por eso, los meses ideales suelen estar entre finales de agosto y abril, con especial intensidad entre noviembre y enero, cuando las noches son más largas y oscuras.

En Groenlandia, al estar tan al norte, la luz del día varía muchísimo según la temporada. En invierno, puedes tener días de completa oscuridad o apenas unas pocas horas de sol, lo que aumenta muchísimo las probabilidades de ver auroras. Si el cielo está despejado y la actividad solar acompaña, es casi seguro que tendrás la oportunidad de vivir uno de los mayores espectáculos de la Tierra.
Las auroras boreales se producen cuando las partículas solares cargadas chocan con la atmósfera terrestre. La latitud de Groenlandia es perfecta para que este fenómeno ocurra con frecuencia, pero como sucede en la naturaleza, nada está garantizado. Por eso, además de elegir bien las fechas, es clave buscar zonas alejadas de la contaminación lumínica (lo cual no es difícil en Groenlandia, dicho sea de paso).
Una recomendación clave es consultar las previsiones de la actividad solar antes del viaje. Existen apps y sitios especializados que indican la probabilidad de ver auroras, basándose en la famosa escala KP que mide la intensidad geomagnética desde 0 hasta 9.
Ver auroras boreales en verano: el secreto mejor guardado del sur de Groenlandia
Puede parecer contradictorio, pero sí, es posible ver auroras boreales en Groenlandia en verano. O al menos en la última parte del verano. Concretamente, en el sur de Groenlandia, desde mediados de agosto hasta finales de septiembre, se dan las condiciones necesarias para que las luces del norte hagan su aparición.

Antes de mi viaje, yo también tenía mis dudas. Pensaba que el verano era una temporada muerta para ver auroras, pero la realidad me sorprendió: ¡sí es posible verlas! En la ciudad de Nuuk, por ejemplo, a partir del 15 de agosto, la puesta de sol ocurre sobre las 21:40, y la oscuridad completa llega alrededor de las 23:00. A medida que avanzan los días, las noches se alargan rápidamente, permitiendo hasta 9 horas de oscuridad a finales del mes.
Además, el sur de Groenlandia tiene una orientación y condiciones climáticas muy especiales. Tanto es así que los científicos del observatorio astronómico de Canarias lo eligen como base para estudiar las auroras, e incluso las retransmiten en directo algunos años. Es, literalmente, uno de los mejores lugares del planeta para verlas.
Por supuesto, no se trata del verano clásico de hamaca y playa. Las noches pueden ser muy frías y hay que tener suerte con el cielo despejado, pero la recompensa es enorme. Vivir una aurora en verano, sin el frío extremo del invierno, y con paisajes verdes aún visibles durante el día, es una experiencia completamente única.
¿Por qué Groenlandia es diferente a otros destinos nórdicos?
A diferencia de otros lugares como Islandia, Noruega o Finlandia, Groenlandia no depende de carreteras. Los desplazamientos suelen hacerse en helicóptero, barco o incluso en trineo en algunas zonas. Esto significa que el invierno, aunque duro, no representa un obstáculo para moverse, como sí lo puede ser en otros países donde las nevadas bloquean caminos.

Durante mi viaje entendí que Groenlandia juega en otra liga. El invierno es para los más aventureros, sí, pero no es imposible. Lo importante es ir bien equipado: ropa térmica, gafas protectoras, guantes, botas impermeables… Lo ideal es llevarlo todo desde casa o alquilarlo allí, ya que el clima no da tregua.
En verano, por su parte, el clima es más benigno. Las temperaturas suben, los días se hacen eternos y los paisajes se llenan de vegetación en el sur. Pero incluso así, Groenlandia sigue siendo sinónimo de hielo: icebergs, glaciares, fiordos… El norte del país mantiene su estética invernal incluso en julio.
Este contraste entre norte y sur, entre verano e invierno, hace que Groenlandia ofrezca dos viajes distintos en un mismo país, y eso incluye las auroras boreales. Mientras que en otros países solo puedes verlas en invierno, aquí puedes adelantar la temporada desde agosto en el sur, y alargarla hasta bien entrada la primavera.
Ciclo solar, tormentas y la escala KP: Entendiendo la ciencia detrás de las auroras boreales
Ver auroras boreales es una cuestión de naturaleza y ciencia. Uno de los factores clave es el ciclo solar, que dura aproximadamente 11 años. Durante los períodos de máxima actividad solar, conocidos como máximos solares, las auroras se vuelven más frecuentes, intensas y visibles incluso en latitudes más bajas.

Actualmente, estamos en pleno Ciclo Solar 25, cuyo pico se alcanzó entre mediados y finales de 2024. Eso significa que este año y el pasado son momentos excelentes para planificar un viaje con altas probabilidades de ver auroras.
Otro concepto fundamental es la escala KP, que mide la actividad geomagnética del planeta y va del 0 al 9. A mayor número, más intensa y visible será la aurora. Un KP5 o superior ya significa posibilidades reales de observar auroras fuera del círculo polar. En mi caso, en mayo de 2024, una tormenta solar G5 nos regaló un KP9, el máximo de la escala, y permitió ver auroras boreales ¡hasta en España!
Además, las condiciones ideales incluyen:
- Cielos despejados
- Oscuridad total (sin luna llena o luces artificiales)
- Temperaturas frías
- Estar alejado de zonas urbanas
Todo esto convierte a Groenlandia en un entorno perfecto: pocos núcleos urbanos, muy baja contaminación lumínica, latitud privilegiada y buena visibilidad de cielo.
Claves para disfrutar de la experiencia: consejos prácticos
Para disfrutar al máximo de un viaje a Groenlandia en busca de auroras boreales, hay que tener en cuenta varios aspectos prácticos. Aquí te comparto los más importantes desde mi experiencia:
- Ropa adecuada: Lleva ropa térmica de calidad. No es opcional. Incluye capas base, pantalones y chaquetas aislantes, guantes gruesos, gafas protectoras y botas impermeables. Incluso en verano puede hacer bastante frío, especialmente por la noche.
- Movilidad: En Groenlandia no hay apenas carreteras. No te preocupes por si una tormenta cierra los caminos como pasa en Alaska o Canadá. Aquí te moverás en helicóptero, barco o incluso en una zodiac. Es parte de la aventura.
- Equipo fotográfico: Si vas a fotografiar auroras, lleva trípode, objetivo luminoso (f/2.8 o similar) y controla los tiempos de exposición. Las condiciones pueden cambiar rápido, así que prepárate.
- Aplicaciones y previsiones: Consulta apps como Aurora Forecast o p´sginas webs como SpaceWeatherLive. Te darán info en tiempo real del KP, nubosidad y los ciclos solares.
- Paciencia y flexibilidad: Las auroras no se programan. Puedes tener la mejor previsión y no ver nada, o sorprenderte cuando no lo esperabas. Parte del encanto está en esa incertidumbre.
Groenlandia no es un destino barato ni fácil, pero cada segundo que pases allí valdrá la pena si consigues ver una aurora boreal en ese cielo limpio y salvaje.
Cultura y leyendas inuit sobre las auroras boreales
Las auroras boreales no solo han fascinado a científicos, sino también a los pueblos originarios como los inuit, que habitan Groenlandia desde hace siglos. Para ellos, estas luces en el cielo eran mucho más que fenómenos físicos: eran mensajes del más allá.

Una de las leyendas más conocidas cuenta que las almas de los muertos tenían tres caminos: tierra, océano o cielo. Aquellos que morían de forma voluntaria o violenta podían elegir el camino celestial. Entonces aparecían en el cielo como auroras, encendiendo antorchas para borrar las huellas de los recién llegados. Y mientras lo hacían… ¡jugaban al fútbol con el cráneo de una morsa!
Estas leyendas, aunque impactantes (y un poco raras), nos recuerdan lo profundamente espiritual que es este fenómeno. Estar bajo una aurora boreal en Groenlandia es sentir que el cielo te habla, que hay algo más allá de la explicación científica. Es conectar con la tierra, con el pasado y con uno mismo.
¿Cuál es la mejor época para ver auroras en Groenlandia?
Tras vivirlo en primera persona, lo tengo claro: Groenlandia ofrece una experiencia única y diferente según la temporada. Si quieres combinar clima agradable y auroras boreales, apuesta por el sur de Groenlandia desde mediados de agosto. Si quieres máxima intensidad y largas noches a oscuras, el invierno entre noviembre y enero es tu momento.

Lo importante es ir preparado, entender cómo funciona el fenómeno y tener los ojos (y el corazón) bien abiertos. Porque ver una aurora boreal en Groenlandia no es solo un espectáculo para la vista, es una experiencia emocional, cultural y casi mística. Y esta región del mundo, con su aislamiento, su autenticidad y sus paisajes, es el escenario perfecto para vivirla.