Si hay un lugar imprescindible en Nara que no puedes pasar por alto bajo ningún concepto, ese es el templo Todaiji. Ubicado en el icónico Parque de Nara, este templo budista no solo es el hogar del Gran Buda de Nara, sino que también ostenta el título del edificio de madera más grande del mundo.
Desde el primer momento en que pones un pie en el recinto, su majestuosidad te deja sin palabras. La combinación de arquitectura, historia y la presencia de los famosos ciervos de Nara hacen que esta visita sea absolutamente imprescindible.
Acompáñame en este recorrido donde te contaré todo lo que necesitas saber sobre el Templo Todaiji de Nara, desde su historia hasta las mejores anécdotas y curiosidades que harán de tu visita algo inolvidable.
Historia y significado del templo Todaiji de Nara

El templo Todaiji (東大寺), cuyo nombre significa «Gran Templo del Este», fue construido en el año 752 por orden del emperador Shomu, un ferviente seguidor del budismo. Su propósito era servir como templo principal de todas las provincias de Japón y, al mismo tiempo, fortalecer la influencia del budismo en el país.
Sin embargo, su grandeza también representó un problema. En su época de mayor esplendor, el templo tenía tanta influencia política que el gobierno decidió trasladar la capital de Nara a otra ciudad para evitar que el budismo interfiriera en los asuntos de Estado.

A lo largo de su historia, el templo Todaiji de Nara ha sufrido varios incendios y reconstrucciones. Dos grandes incendios, ocurridos durante guerras en el siglo XII, destruyeron gran parte del templo, incluida la estatua del Gran Buda. La última reconstrucción, que data del siglo XVII, es un 33% más pequeña que el edificio original… ¡Y aun así sigue siendo colosal!
Cuando veas la maqueta a escala de cómo era el templo original, te quedarás asombrado. ¡Era aún más grande y tenía dos pagodas de 100 metros de altura!
Acceso al templo Todaiji

El acceso al templo comienza en la impresionante Puerta Nandaimon (南大門). Se trata de un pórtico de 20 metros de altura custodiado por dos gigantescas estatuas de los guardianes Nio. Estas figuras, talladas con una expresión feroz y musculosa, protegen la entrada del templo y son consideradas tesoros nacionales de Japón.

Justo en la entrada, ya se pueden ver los famosos ciervos de Nara, que se pasean libremente por la zona en busca de turistas dispuestos a darles de comer obleas de arroz (shika senbei).
Después de atravesar la puerta y seguir el sendero, finalmente aparece el majestuoso Salón Daibutsuden (大仏殿), que alberga al Gran Buda. Desde la distancia ya se nota su tamaño descomunal, pero cuando estuve frente a él, mi reacción fue «¡Ohhh, qué pasada!». La sensación de pequeñez es inevitable.
El Gran Buda de Nara: la estrella del templo
Dentro del Salón Daibutsuden, la primera imagen que impacta es la del Gran Buda de Nara, conocido como Daibutsu (大仏).

Esta estatua de bronce, de 16 metros de altura y 500 toneladas de peso, representa a Vairocana, el Buda que ilumina el universo. Sus ojos serenos y su gesto de meditación transmiten una calma absoluta. Lo más impresionante es saber que algunas partes de la estatua están recubiertas de oro, lo que realza su magnificencia.
A ambos lados del Gran Buda se encuentran dos enormes Bodhisattvas, figuras sagradas que complementan la composición espiritual del lugar.
Curiosidades y leyendas del templo Todaiji
Uno de los puntos más populares del Salón Daibutsuden es el famoso pilar con el agujero. Este orificio tiene el mismo tamaño que la nariz del Gran Buda y se dice que quien logre atravesarlo alcanzará la iluminación en la próxima vida.

Vi a niños y adultos intentándolo. Algunos pasaban con facilidad, mientras que otros, atrapados en mitad del intento, terminaban con carcajadas y ayuda de sus amigos para poder salir. Yo, por supuesto, también lo atravesé, aunque con algo de esfuerzo.

Otro detalle curioso es la estatua de Binzuru Sonja, un monje budista que, según la creencia popular, tiene poderes curativos. Se dice que si acaricias una parte de su cuerpo y luego tocas la misma parte en tu propio cuerpo, puedes sanar de cualquier dolencia.
Los ciervos de Nara: los otros protagonistas

El Parque de Nara está habitado por más de 1.200 ciervos sika, considerados mensajeros de los dioses según la religión sintoísta. Son animales amigables, pero si creen que llevas comida, no dudarán en perseguirte hasta el fin del mundo.
Mi consejo es que si vas a darles de comer, elijas a un ciervo que esté alejado del resto, y cuál abuela dándole dineros a escondidas a sus nietos, le ofrezcas las shika senbei. Si la manada os pilla, ten por seguro que acudirán como si de perros sabuesos se tratase. No olvides hacerles una reverencia al terminar. Lo que pasará después te va a sorprender.

Para interactuar con ellos, puedes comprar galletas de arroz por 150 yenes a la entrada del parque y alimentarles con cuidado. Eso sí, si no quieres que te muerdan la ropa, enséñales las manos vacías al terminar para que vean que no tienes comida, o te perseguirán como un Nazgul persigue al anillo único.
Cómo llegar al templo Todaiji de Nara, horarios y precio de las entradas
Ubicación: Todaiji se encuentra en el Parque de Nara, a unos 42 km de Kioto.
Cómo llegar:
- Desde Kioto: tren en la línea JR Nara (45 min).
- Desde Osaka: tren en la línea JR Yamatoji (50 min).
- Desde la estación de Nara, puedes caminar unos 30-40 min o tomar un autobús hasta la parada «Todaiji Daibutsuden».
Horarios:
- Noviembre a febrero: 08:00 – 16:30
- Marzo: 08:00 – 17:00
- Abril a septiembre: 07:30 – 17:30
- Octubre: 07:30 – 17:00
Precio:
- Entrada al Salón Daibutsuden: 600 yenes
- Entrada combinada con el Museo Todaiji: 800 yenes
Templo Todaiji: el más imprescindible de los imprescindibles de Nara

Visitar el templo Todaiji de Nara es mucho más que ver un templo más en Japón: es sumergirse en la historia, la espiritualidad y la cultura del país nipón. Desde la imponente Puerta Nandaimon hasta el majestuoso Gran Buda, pasando por las leyendas del pilar y los ciervos sagrados devoragalletas, todo en este lugar es una experiencia única e inolvidable.Sin duda, si hay un sitio que no puedes perderte en Nara, es el Templo Todaiji. Si tienes la oportunidad de ir, prepárate para quedar impresionado.
Ah!, y no olvides visitar nuestra web para saber más cosas sobre la ciudad de Nara y sobre Japón en general. ¡Ja ne!